viernes, 26 de octubre de 2012

Ni uno más
  
Con distinguida calma
las nubes enrojecen,
con estúpida calidez
el agua se derriba,
con cierta dulzura
se toman las manos.
Así el mar muestra el final del camino.
Dos faroles meticulosos observan
para percatar a quien quiera derribar su luz,
a mi no me importa en que dirección van las olas,
ni quien cantará esta canción.
Cada que mis ojos te miran, se llenan de lágrimas,
y de nuevo me tienes parado en la tierra,
con la luna casi encima,
mientras las sombras danzan
en el viejo puerto del noroeste.
Nada conocemos,
todo preguntamos.
¿Cuál será el último viaje?
Lo único que sabemos
es que, éste es el principio,
e iremos hasta topar con pared,
calculando cada centavo
en tus tesoros,
e ignoramos al gusano que quiera estafarnos,
y dejarnos de soñar.
¡Como nos atrevemos a soñar!
Iremos de choza en choza,
hasta que decidamos ni uno más.
Ni uno más.

                                                                        Paulino Lucas Vázquez.